Redacción Marlone Serrano
Isaac “Pitbull” Cruz se prepara con ímpetu para enfrentarse a Rolando Romero, campeón superligero de la Asociación Mundial de Boxeo, en una pelea que promete ser una de las más emocionantes de la temporada. Este combate, programado para el 30 de marzo en la Arena T-Mobile de Las Vegas, ha despertado grandes expectativas, especialmente por las declaraciones picantes entre ambos púgiles.
Cruz, con un historial profesional impresionante de 25 victorias, 17 de ellas por knockout, y apenas dos derrotas, ha expresado su determinación de hablar dentro del ring y dejar de lado las provocaciones verbales. En contraste, Romero ha utilizado la táctica de las ofensas verbales, refiriéndose a Cruz como “chihuahua” en varias ocasiones desde el anuncio de su enfrentamiento.
Durante una conferencia virtual reciente, “Pitbull” Cruz aseguró que su foco está puesto en convertirse en campeón del mundo, objetivo que ha perseguido fervientemente desde su salto al profesionalismo en 2015. “Respeto a todos los rivales, Rolly no es la excepción, por algo ha sido campeón en dos divisiones. Pero me estoy preparando para callarle la boca a golpes”, afirmó el retador mexicano, quien ya ha disputado un combate de título mundial ante Gervonta Davis en diciembre de 2021.
Cruz también subrayó su preparación para cualquier estrategia que Romero pueda presentar, indicando que está listo para enfrentarse a cualquier tipo de pelea. “Me estoy preparando para cualquier tipo de pelea, para fajarse, para correr, yo estaré listo para como quiera pelear”, comentó, restándole importancia a las declaraciones de su oponente sobre la facilidad para encontrar sparrings de estilo similar al suyo en Los Ángeles.
Romero, por su parte, se mostró confiado en su preparación y restó importancia a la agresividad de Cruz, indicando que ha trabajado con sparrings que emulan el estilo del mexicano.
Este duelo, más allá de un enfrentamiento por el título, se perfila como una batalla de estilos y carácter, donde “Pitbull” Cruz busca silenciar las provocaciones con una victoria contundente en el ring. El boxeador mexicano se muestra seguro de sus habilidades y de su estrategia para este combate, enfocándose en su meta de coronarse campeón del mundo y demostrar, una vez más, su calidad dentro del cuadrilátero.