Redacción Marlone Serrano
En una noche cargada de emoción, los Minnesota Vikings dieron la sorpresa y derrotaron 22-17 a los San Francisco 49ers en el Monday Night Football. Esta victoria representa la segunda derrota de la temporada para los Niners, quienes parecen tambalear tras un brillante inicio.
Brock Purdy, quien había sido clave en los primeros encuentros de la temporada para San Francisco, anoche tuvo una actuación para el olvido. Las intercepciones se convirtieron en su peor enemigo, particularmente en los momentos cruciales del partido. Su actuación en el US Bank Stadium arrojó 19 pases completos de 25 intentos, sumando 252 yardas y una espiral de anotación. Sin embargo, fueron las dos entregas a Camryn Bynum, seguridad de los Vikings, las que marcaron el destino del encuentro.
En contraste, Kirk Cousins de los Vikings tuvo una noche para recordar. Con una conexión certera con Jordan Addison, quien capturó un pase de 20 yardas en el primer cuarto, Minnesota comenzó a encaminar su victoria. Cousins cerró la noche con 35 pases completos de 45 intentos, acumulando 378 yardas y dos touchdowns.
A pesar de la esperada reacción de los 49ers, cortesía de su estrella Christian McCaffrey, los Vikings supieron mantener la calma y la ventaja en el marcador. McCaffrey logró recortar distancias con un acarreo de 3 yardas, pero no fue suficiente para remontar el partido.
El equipo dirigido por Kyle Shanahan, ahora con un registro de 5-2, deberá realizar ajustes significativos si aspira a ser un contendiente en la postemporada. Es claro que, para tener éxito, necesitarán más consistencia en su ofensiva y reducir los errores no forzados.
En lo que promete ser otra semana emocionante, los 49ers se preparan para recibir a los Cincinnati Bengals, mientras que los Vikings se enfrentarán a los Green Bay Packers en un clásico de la División Norte de la Conferencia Nacional.
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