Redacción Mauricio MagañaANCOP
Serena Williams se niega a decir adiós. En lo que se suponía que sería su último US Open y el torneo final de su increíble carrera, Williams se recuperó de un comienzo inestable y derrotó de forma contundente a Danka Kovinić por parciales de 6-3 6- 3.
Contrario de lo que se esperaba, se notaba mayormente un ambiente festivo que una sensación de tristeza que acompaña a las despedidas.
Al principio, Williams no se notaba del todo cómoda ya que cometió una doble falta, cometió errores y perdió oportunidades y tuvo una ventaja de 2-0, pero rápidamente quedó abajo en el marcador por 3-2. Williams, quien tiene seis victorias en Flushing Meadows y tiene 23 títulos de Grand Slam, apareció de la nada con todo el poderío con el que se conoce.
Más de 23.000 espectadores saltaron de sus asientos para dar una ovación de pie, lo hicieron varias veces cuando Williams mantuvo esa forma en el segundo set contra la jugadora montenegrina de 27 años, Kovinic.
De esta forma, Williams sigue manteniendo una excelente carrera y su próximo oponente será la estonia Annett quien es la número dos del mundo, el miércoles.