Redacción Marlone Serrano
En una noche que quedará grabada en los anales de la UEFA Champions League, el Real Madrid protagonizó una remontada épica contra el Bayern Múnich, asegurando su lugar en la final del prestigioso torneo. El partido, que tuvo lugar en el vibrante Santiago Bernabéu, terminó con un triunfo de 2-1 para los merengues, quienes volvieron a demostrar por qué son considerados reyes de Europa.
La primera mitad del encuentro transcurrió sin goles pero con el Real Madrid dominando gran parte del juego. Sin embargo, fue el Bayern Múnich quien abrió el marcador en el minuto 62 gracias a un impresionante esfuerzo individual de Alphonso Davies. Este gol parecía poner al equipo alemán en ruta directa a la final en Wembley, donde ya esperaba el Borussia Dortmund, vencedor del Paris Saint-Germain.
Pero el Real Madrid, fiel a su histórica capacidad de nunca rendirse, cambió el curso del juego en los últimos minutos. Carlo Ancelotti, estratega de los blancos, realizó cambios clave al introducir a Joselu y Brahim Díaz, movimientos que pronto darían sus frutos. Al minuto 88, Joselu aprovechó un rebote tras un mal despeje de Manuel Neuer para igualar el marcador. Apenas dos minutos después, el delantero español se encontró con un centro preciso de Antonio Rüdiger y, con una definición impecable, completó la remontada.
Con este resultado, el Real Madrid no solo se asegura una oportunidad para añadir otra "Orejona" a su extensa colección, sino que también promete una final emocionante contra el Borussia Dortmund. Los aficionados del fútbol pueden esperar un enfrentamiento lleno de talento, pasión y, si la historia sirve de guía, más momentos de pura magia futbolística.