Redactor Fernando Galindo
Como se sabe, el mexicano Julio Urías vive un momento complicado, esto luego que se dio a conocer que el pasado 3 de septiembre fue detenido por violencia doméstica, como consecuencia de esta situación tuvo problemas con los Dodgers.
El lanzador sinaloense, siendo una de las principales armas del club recientemente, no estuvo para celebrar con sus compañeros de “Los Ángeles Dodgers”, que aseguraron su décimo título divisional en 11 años, su undécima aparición consecutiva en los playoffs de Grandes Ligas.
El mexicano se encuentra en licencia administrativa, mientras enfrenta las acusaciones por violencia doméstica de parte de las autoridades de Los Ángeles, así como una investigación independiente de la oficina del comisionado, para determinar si el jugador violó las políticas internas de las ligas mayores.
Debido a los antecedentes de violencia doméstica y el hecho de que se convertirá en agente libre en noviembre, el futuro de Urías en la MLB es incierto. Cabe mencionar que Urías también estuvo en licencia administrativa en 2019, luego de un arresto por presunta agresión doméstica.
A pesar de no ser acusado puesto que la víctima decidió no seguir con el caso, al sinaloense se le exigió que completara un programa de asesoramiento sobre violencia doméstica de un año de duración y fue suspendido por 20 juegos.
Desde que MLB y su Asociación de Peloteros (MLBPA) aprobaron la política conjunta contra Violencia Doméstica, Asalto Sexual y Abuso Infantil, ningún jugador ha sido suspendido dos veces por violar el programa.
Por ahora lo que viene para Urías, es que tiene una cita en la corte el 27 de septiembre y lo que ocurra allí definirá su futuro inmediato (solo en el aspecto legal). El comisionado de MLB, Rob Manfred, decidirá si el lanzador merece una sanción, y la extensión de la misma, basándose principalmente en la investigación de la liga. De ser encontrado culpable, Julio podría enfrentar una sanción ejemplar por ser reincidente.
Σχόλια