En una noche repleta de recuerdos y homenajes, el Orlando Magic celebró la carrera de Shaquille O'Neal retirando su emblemático dorsal número 32, un gesto que simboliza el profundo respeto y gratitud hacia uno de sus jugadores más icónicos. La ceremonia, que tuvo lugar tras el encuentro contra el Oklahoma City Thunder, convirtió a O'Neal en el tercer jugador en la historia de la NBA en tener su número retirado por tres franquicias diferentes.
O'Neal, quien debutó en la NBA con el Magic como la primera selección general del draft de 1992, dejó una marca indeleble en la franquicia, llevándola a sus primeras apariciones en playoffs y estableciéndola como una fuerza competitiva en la liga. "Shaq puso al Orlando Magic en el mapa", afirmó Alex Martins, director ejecutivo del Magic, reconociendo el legado de O'Neal y su contribución fundamental al equipo y a la comunidad.
La ceremonia de retiro del número fue un momento histórico para la franquicia, marcando la primera vez en 35 años de historia del equipo que se toma tal decisión. Esta acción no solo honra los logros de O'Neal, incluyendo su selección All-NBA y el premio de Novato del Año con el Magic, sino también el vínculo especial que creó con los aficionados y la ciudad de Orlando.
O'Neal, emocionado por el reconocimiento, reflexionó sobre su carrera y el significado de este honor, destacando que el retiro de su camiseta por parte del Magic es, quizás, el más significativo de todos. "Significa que todas las franquicias en las que jugaste te disfrutaron. Los fans te disfrutaron. La gente te disfrutó. Apreciaron tu arduo trabajo", dijo O'Neal, quien también ha sido homenajeado de manera similar por Los Angeles Lakers y el Miami Heat.
Con 295 partidos de temporada regular jugados con el Magic, O'Neal sigue siendo una figura prominente en las estadísticas históricas del equipo, ocupando el sexto lugar en anotaciones y el tercero en rebotes. "Aquí es donde empezó todo", rememoró O'Neal, subrayando el papel crucial de Orlando en su trayectoria hacia el Salón de la Fama.
La noche nostálgica no solo celebró la carrera de Shaquille O'Neal, sino que también reforzó su legado eterno en el Orlando Magic, asegurando que su impacto en el equipo y en el deporte será recordado por generaciones futuras.