Redacción Marlone Serrano
En un giro estratégico, las federaciones de fútbol de México y Estados Unidos anunciaron su decisión de retirar su candidatura para organizar el Mundial Femenil de 2027, y en su lugar, centrarán sus esfuerzos en postularse para la edición de 2031. Este anuncio marca un compromiso renovado para preparar una propuesta que pueda ofrecer el evento más impactante en la historia del fútbol femenino.
La decisión fue compartida por los líderes de ambas federaciones, quienes expresaron que el aplazamiento de su candidatura es una estrategia para maximizar la preparación y el impacto global del torneo. Cindy Parlow Cone, presidenta de US Soccer, destacó la importancia de asegurar la equidad y la calidad en la organización de este evento global, y afirmó que el tiempo adicional permitirá entregar una experiencia sin precedentes a jugadores, aficionados y todas las partes interesadas.
Por su parte, Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Fútbol, reiteró el compromiso de México con la organización de una Copa Mundial que no solo sea memorable, sino que también contribuya al desarrollo continuo del fútbol femenino a nivel mundial. Sisniega subrayó que la experiencia que México acumulará al organizar la Copa del Mundo de 2026, junto con el crecimiento de las ligas femeninas locales, proporcionará la infraestructura necesaria y un ambiente entusiasta para acoger el torneo.
Este enfoque conjunto de México y Estados Unidos busca no solo mejorar la calidad de la organización del Mundial Femenil, sino también garantizar que el evento sirva como un catalizador para el avance del fútbol femenino a nivel global. Con este cambio de planes, ambas federaciones se preparan para una candidatura más fuerte y preparada para 2031, con la esperanza de dejar un legado duradero en el deporte.