Redacción
Una de las mayores tragedias en el mundo deportivo tuvo lugar ahora en Indonesia, donde al menos 130 personas murieron, y 180 resultaron lesionadas, luego de los disturbios registrados en el estadio de Kanjuruhan tras un partido de fútbol entre Arema FC y Persebaya Surabaya.
El primer reporte que ofreció el jefe de la Policía de Java Oriental, Nico Afinta, detalla que los hechos violentos se generaron tras la derrota 3 -2 del Arema.
De acuerdo con el medio local Suryamalang, el inspector general Nico Afinta, expuso que los aficionados del equipo perdedor saltaron al campo de juego con la intención de demandar explicaciones por el resultado y luego vino la confrontación, y con ello, también una estampida; las fuerzas de seguridad respondieron con el uso de gases lacrimógenos.
El inspector dijo que los guardias de seguridad tomaron medidas preventivas y de distracción para que “el caos no escalara”, pero no fue posible contenerlos.