Redacción Marlone Serrano
En una noche cargada de emociones y giros inesperados, Cody Rhodes se impuso ante Roman Reigns, arrebatándole el título de Campeón Universal de la WWE en WrestleMania 40, finalizando así un reinado épico de 1316 días del Jefe Tribal. El evento, celebrado con gran expectativa, quedará marcado en la memoria de los aficionados como uno de los encuentros más emblemáticos de la historia de la WWE.
La batalla entre Rhodes y Reigns fue un verdadero espectáculo, con intervenciones que mantuvieron al público al borde del asiento. Desde el salvamento de Jimmy Uso hasta la aparición sorpresa de John Cena, cada momento incrementaba la intensidad del combate. Sin embargo, fue la intervención del legendario Undertaker lo que cambió el curso de la noche, estableciendo el escenario para el triunfo final de Rhodes.
Con una serie de maniobras decisivas, incluidos tres cross rhodes consecutivos, Rhodes logró conquistar la victoria, cumpliendo la promesa hecha a su padre y culminando su historia con el título más codiciado de la WWE sobre sus hombros. Esta victoria no solo representa el pináculo de su carrera, sino que también marca el comienzo de una nueva era en la WWE, bajo la mirada atenta de Triple H.
La noche de WrestleMania 40 será recordada por su espectacularidad, emociones y, sobre todo, por el ascenso de Cody Rhodes como el nuevo Campeón Universal, escribiendo su nombre en la historia de la lucha libre profesional.