Redacción Marlone **
En medio de circunstancias adversas y rodeado de la tensión de una competencia feroz, el Guadalajara se impuso con un ajustado 2-1 ante Querétaro en el Estadio La Corregidora. Esta victoria, aunque esquiva en su travesía, dio un respiro al conjunto de Veljko Paunovic, que venía de un amargo revés contra Tigres en la fecha anterior.
Desde el principio del partido, las Chivas demostraron un semblante renovado, logrando tomar ventaja gracias a las dianas de Erick Gutiérrez a los 9 minutos y Roberto Alvarado al minuto 33. Estas acciones, para alegría de la parcialidad rojiblanca que se dio cita en tierras queretanas , parecían inclinar la balanza de manera definitiva a favor del Rebaño.
Sin embargo, el fútbol, en su naturaleza impredecible, reservó más emociones para los aficionados presentes. El momento de inflexión llegó con el penalti que Raúl Martínez cometió, y que Pablo Barrera transformó al 54', insuflando nueva vida al conjunto local.
El Rebaño, que ya había tenido ausencias notables como la de Alexis Vega, quien no viajó con el equipo, tuvo que lidiar con la expulsión de Ricardo Marín en el minuto 82, lo que dejó al equipo con diez hombres en el campo. Esta situación complicó aún más el panorama para los visitantes, que se vieron acorralados durante los minutos finales.
El final del encuentro tuvo al DT serbio, Veljko Paunovic, ya la afición chiva con el corazón en la mano, pero el silbatazo final del árbitro César Ramos confirmó la anhelada victoria para el conjunto tapatío. Este triunfo, más allá de los tres puntos, representa un impulso anímico para las Chivas en su aspiración por asegurar un lugar en la etapa de cuartos de final.
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