Redacción Marlone Serrano
En un despliegue de fuerza y precisión, las Águilas del América se llevaron la noche este martes al imponerse 3-0 frente a las Chivas del Guadalajara en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF. En un Estadio Akron que prometía un duelo equilibrado, los dirigidos por André Jardine dejaron claro desde el principio que la ventaja sería suya.
La noche comenzó con un tanto tempranero de Julián Quiñones, quien, después de un rebote del guardameta Óscar Walley, no dudó en convertir la pena máxima sancionada por un derribo en su contra. Esta jugada inicial marcó el ritmo del encuentro, demostrando la superioridad técnica y táctica del equipo visitante.
A pesar de un momento de tensión en el que se anuló un penal a favor de América tras la revisión en el VAR, las Águilas no perdieron enfoque y siguieron dominando el partido. La temperatura del encuentro subió cuando Alan Mozo de Chivas y Álvaro Fidalgo del América calentaron los ánimos, prometiendo una segunda mitad llena de emociones.
Para la segunda parte, América continuó con su dominio. Un brillante servicio de Alejandro Zendejas a Diego Valdés amplió la ventaja al marcar el segundo tanto de la noche. La situación para las Chivas se complicó aún más con la expulsión de Eduardo Torres, dejando al equipo local con un hombre menos.
Cerrando con broche de oro, un tercer gol de Henry Martín selló la victoria para el América, dejando al Estadio Akron en silencio y poniendo al equipo azulcrema con pie y medio en los cuartos de final de la competición.
América volverá al Estadio Azteca con una cómoda ventaja, mientras que las Chivas tendrán que replantear su estrategia si quieren remontar en el partido de vuelta. La actuación estelar de las Águilas esta noche deja claro que están en busca no solo de avanzar en la Concachampions, sino de dominarla.
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